A los internáutas...

Este es el Blog de un soñador que soñó ser un contador de historias. Algunas os gustarán y otras, puede que no, pero todas ellas son suyas, de su invención, a veces reales, otras no...Pero todas, siempre, de un modo u otro, buscan posar caricias en los corazones. allá donde se encuentren.

Nandín

miércoles, 1 de mayo de 2013

Durante el viaje

Miro hacia atrás...Sin volver la cabeza...de esa manera tan profunda que llaman "nostalgia", sin que nadie sepa dibujar, claramente, los límites concisos que separan los recuerdos en emociones...
"Aquí va el cariño y la ternura, aquí la tristeza y la pena, aquí la melancolía...Aquí el dolor..."
Pues todos me llegan mezclados, mientras lucho por no dejar que predominen unos más que otros, para que guarden ese incierto equilibrio de sensaciones que me transmiten al pasar por la mente en sucesivas oleadas y así, no ver alterado mi estado de ánimo...No siempre lo logro, claro...pero reconozco que, según como vengan, me dibujan sonrisas o penas en el alma, como buscando indirectamente, mi equilibrio espiritual...
En ocasiones, me pregunto, al sorprenderme con esa vista hacia detrás, si no será que me empieza a dar miedo los años que voy acumulando, como el vagón de una montaña rusa que, una vez coronada la cresta empinada de la vida, ha iniciado ese descenso vertiginoso hacia una meta incierta, final...No...Lo que me entristece, es comprobar cuántos, de aquellos que conocí, fueron dejando sus viajes inacabados, tan cortos algunos, tan queridos, recordados y en muchas ocasiones, echados en falta, aquí, a mi lado, en el asiento del vagón que en tantas ocasiones compartimos.
Siempre oí, que lo único y verdadero que se consigue al pasar de los años, es experiencia, pero nadie te dice que la misma, en su acumulación, te elimina recuerdos, o son almacenados en rincones abandonados o recónditos de la mente y, que rara vez, los vuelves a encontrar, posiblemente al equivocarte al abrir otro recuerdo, o descubres que, los has almacenado sin haber tenido cuidado y los tienes mezclados, sin orden...Yo, no se si tengo mucha o poca, posiblemente sí la haya adquirido, como si, en el roce de los años cumplidos, la vida te carga de energía estática y la experiencia es como esas pequeñas chispas eléctricas que van llenando nuestros cuerpos en mayor o menor medida, esperando ser volcadas en cuerpos más jóvenes, ávidos como adictos a ella. Lo que realmente atesoro, lo que verdaderamente me complace, es ese otro sentimiento, ese que llaman "serenidad" y que es el que me ayuda para poder ver las cosas detalladamente, sin prisas, pudiendo elegir distintos ángulos de enfoque, para obtener una mejor realidad de las cosas, de los sentimientos, del amor...
Es por ello, por lo que entiendo aquello que decía Robert Lee Frost...

"Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad
Dos caminos se bifurcan en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado
Y eso hizo toda la diferencia."

Y yo me encuentro, precisamente, en una bifurcación en mi vida, en la que debo y quiero tomar el camino menos transitado, completamente convencido, analizados pros y contras...Y estoy seguro que muchos me dirán que no es el correcto, que es más seguro tomar aquel, más monótono, pero seguro...Con paisajes frios y oscuros, pero el correcto, el mas material, el más cómodo, el que debiera tomar cualquier viajero experimentado...Y yo les grito que no...que antes me desprendo de armaduras y caballo, para seguir a pié, y encima hacerlo con ilusión, sin pensar nunca más en aquello desprendido, ni para bien, ni para mal, por el simple echo de que, ese es el camino que me acompañará, de la mano y que me apoyará si en su andar, alguna vez tropiezo...













lunes, 25 de marzo de 2013

"Desde mi celda" (El sueño de un presidiario)






Sentado sobre mi camastro, con la mirada perdida en la pared que me afronta, siento, como en un beso, una caricia en mi rostro, con forma de rayo de sol de la mañana, que suave y silenciosamente, rompe la oscuridad que me envuelve con su negra capa. Hasta mi llega el olor fresco del césped recién cortado con ese dulce aroma, montado sobre la luz y el calor que traspasan, tímidos, la pequeña ventana con barrotes donde percibo la suave brisa primaveral. Me levanto y me dirijo a ella...Es tiempo de soñar, de cerrar los ojos y saltar, sobre ese mismo césped. Mantengo los ojos cerrados y dejo que el sol me inunde por completo, tome mi cuerpo llenándole con su calor...
Y me quedo así, quieto, mientras veo las montañas con sus cumbres nevadas allá en el horizonte, que me llaman, me piden que de nuevo, comparta su soledad...pero mi intención es otra...ahora tan solo, necesito echar la cabeza atrás, mientras tu me rodeas con un abrazo desde mi espalda, sentir tu mano en mi cara mientras me dices al oído que me quieres. Quedarme quieto en tus caricias, besarte dulcemente, ver cómo echas a andar y te sigo con la mirada sobre una playa de arena fina, y seguirte pisando sobre tus huellas, como si con mis pasos, protegiera los tuyos, como si mi cuerpo se pudiera contagiar de la ternura y la sensibilidad del tuyo...Te alcanzo, te tomo de la mano mientras caminamos, tu me entrelazas los dedos en un acto de unión total, y me siento el hombre más afortunado y feliz, durante ese breve espacio de tiempo, mientras lucho por alcanzar tus ojos para asomarme en ellos y ver tu interior...
Siento un pequeño ruido detrás de la puerta, percibo movimientos...es pronto...
Trato de imaginar los más bellos lugares, las puestas de sol más hermosas, las cálidas miradas de quien me quiso alguna vez...Pero siento, que si tu no pertenecieras a cada paisaje, cada cuadro hermoso, si no te pintase en ellos, si no pudiera sentirte a mi lado, nunca estarían completos, serían bellezas sin alma, vacías, sin amor, sin pasión, sin temor a perderlas...sin dolor.
Lucho, con todas mis fuerzas por recordar el olor de tu cuerpo, el aroma de tu pelo contra el propio de la humedad que encierran estas cuatro paredes, que ya tengo metida en mis pulmones y que campea como dueña de mi y del mio propio, apretando mis ojos en un intento vano de rechazo, que siento en cada respiración...Me siento a tu lado, en cada rincón, en cada mesón del tiempo y de cualquier lugar y sonrío con tus palabras, con tus convencimientos y tus planteamientos sobre las cosas y las personas, embobado con tus palabras, con tus gestos, como si yo, fiel infante, te tuviese que seguir hasta la muerte sin preguntarme nada, sólo porque tu estás allí...
Abren la puerta, me hablan...no se (no quiero saber) qué dicen pues ya no estoy allí, estoy contigo, donde estés, en cualquier lugar, disfrutándo de una puesta de sol...Siento que se llevan mi cuerpo y, justo cuando me sacan por la puerta, abro los ojos, dos o tres segundos, y dejo mi último pensamiento volar por la ventana...

viernes, 1 de febrero de 2013

Deseo



 Y te imagino así...con tu desnudez abrazada a la mía
 mientras mis brazos te estrechan contra mi cuerpo, mis dedos recorren tu espalda...
 Te beso, muy despacio, tus labios, tus ojos, tu alma
 siento tu cuerpo pegado a mi, como si tan solo fuese una prolongación del mío...
Me excito con cada suspiro, oyendo tu respiración entrecortada
 toco tu pelo, tu cara, tus muslos, sin dejar de besarte, sin dejar que respires...
Y cierras los ojos, abres tu boca, levantas tu cara
 yo con mis boca exploro tus pechos, sintiendo tu humedad en mis dedos...
 Paro en tu fuente, bebo, ávido, para apagar tu sed
 me aprietas, más, entregándote entera, sin rendiciones, sin  condiciones...
Tus manos me buscan ansiosas, anhelantes, suplicantes
yo me doy a ti, dejo que me guíes a tu interior, a tu ser...
Bailamos, con ritmo acompasado, con vehemencia
solo dos en uno, solo uno, y entre los dos cuerpos, un corazón...
Y en nuestro calor, entre las llamas ya consumidas
quedarán los restos de la inocencia, que dan cuerpo a la pasión...
He aquí, al trasluz del sentimiento, cuando el recuerdo de aquella mujer que yo conocí
se revela...se insinúa y me corteja, susurrante, cómplice, a flor de piel...

miércoles, 9 de enero de 2013

Tu


 -Tu-


Sentí sobre mi mano, la tuya
y entre las manos, un corazón
Sobre tu alma, una ilusión
cubierta entera de ternura

Fuiste mi sol, fuiste mi luna
en mil noches de pasión
con compases de canción
te adoré desde la cuna

Viento suave en la montaña
temblando las hojas maduras
de otoños llenos de hermosura
 ensueños del sol en la mañana

gritarán las olas blanquecinas
bajo el azul de tu cielo azul
llenando las rocas mortecinas
sus espumas impávidas de luz

Y mientras te hable al corazón
con toda mi alma entregada
y tu me regales tu canción
bajo las noches estrelladas

centinela seré, tu amante
en las pocas noches halladas
furtivos de amor llameante
con todas las caricias dadas.