Sentí sobre mi mano, la tuya
y entre las manos, un corazón
Sobre tu alma, una ilusión
cubierta entera de ternura
Fuiste mi sol, fuiste mi luna
en mil noches de pasión
con compases de canción
te adoré desde la cuna
Viento suave en la montaña
temblando las hojas maduras
de otoños llenos de hermosura
ensueños del sol en la mañana
gritarán las olas blanquecinas
bajo el azul de tu cielo azul
llenando las rocas mortecinas
sus espumas impávidas de luz
Y mientras te hable al corazón
con toda mi alma entregada
y tu me regales tu canción
bajo las noches estrelladas
centinela seré, tu amante
en las pocas noches halladas
furtivos de amor llameante
con todas las caricias dadas.