A los internáutas...

Este es el Blog de un soñador que soñó ser un contador de historias. Algunas os gustarán y otras, puede que no, pero todas ellas son suyas, de su invención, a veces reales, otras no...Pero todas, siempre, de un modo u otro, buscan posar caricias en los corazones. allá donde se encuentren.

Nandín

lunes, 23 de febrero de 2009

Primer día en "La compañía"

Allí estaban…
Eran una treintena  los que formaban de a tres en la galería previa a la compañía C.O.E. 72 del ejército. Una compañía integrada a otras compañías normales dentro del cuartel, entendiéndose “normales” por que la C.O.E. era otra cosa muy distinta...
Unos pocos fueron llegando sueltos previamente y por ello, ya se le había asignado el título de “peludo perrero" al primero de ellos, como era tradición. Eran los que nos hacían veteranos a los del tercero del ochenta, cuarenta y cinco "cabras", esperando a sus "chivos", y cómo... ! Me recordaban a esas películas de miedo, como la de Jack Nicholson haciendo el papel de chiflado en "el resplandor", a los lados de la compañía junto a a las literas, esperando...Salí a la galería y formé junto a mis compañeros instructores a un lado de los peludos, mientras el cabo daba novedades al teniente y éste al capitán. Una vez acabadas éstas y registrados los nuevos, se rompió a filas y se les ordenó entrar en la compañía con sus trajes de paseo nuevecitos y sus petates. Una vez dentro y durante treinta segundos solo se oía silencio, mientras aquellas veinte almas no sabían a dónde dirigirse con sus caritas de asustados, permaneciendo todos juntitos sin saber qué hacer, hasta que…
estalló el infierno.
Los veteranos se abalanzaron sobre ellos como lobos esteparios sin dejar de gritar como posesos (Más de uno se quedó afónico), empujándolos, haciéndoles correr compañía arriba y abajo, ora hacer flexiones, ora saltar y pasar entre la literas por arriba y por abajo sin apenas darles tiempo ni a posar el petate; a veces en grupo, otras solos sin parar de chillarles ni darles tiempo, ni de pensar o de respirar. Aquello duró un cuarto de hora aproximadamente y pude observar casi todo de aquellas "maniobras", recordando cómo nos lo habían hecho pasar a nosotros y viendo claramente que el que puteaba más, era aquel que más había sido puteado, por norma general, aunque me sorprendió algún que otro cobarde durante su puteo, cómo se pasaba con aquellos pobre infelices... Me quedaba mucha mili todavía como para ver cosas inauditas aún… Como ver meter a diecisiete fulanos dentro de un lavabo de tren de esos que aparentemente, solo caben dos personas y apretadas...si, si...)
Una vez que se cansaron los veteranos, ayudados también por los que les apartábamos para que se retiraran, les dimos a los peludos ubicación en sus taquillas y sus camastros. Les formé en la compañía al cabo de una hora, me presenté como uno de sus instructores de combate y les informé en su primera formación conjunta
"Bienvenidos a la Compañía de Operaciones Especiales Número 72"
"Durante los próximos tres meses, esto será vuestro pequeño infierno particular"
Mientras, se oían las risitas de los veteranos...

Como en la vida "pisma"


Una vez que todos los alumnos entraron en clase, esperó a que se callaran en sus sitios y cuando sintió que todos lo miraban debido a su expresión grave, comenzó:


.-Me han informado de la posibilidad de que alguien ha metido la mano en la hucha donde se van guardando los ahorros para la excursión de la Semana Santa...Así que los responsables del cuidado y de la gestión de dicha hucha, Luisito y javierín, por favor salgan a la pizarra...


.-¡Eso no es cierto, señor maestro!, exclamo Luisito, muy acalorado

.-Pues precisamente tu madre es la que me ha informado, le espetó el maestro...

De repente, Javierín se levanto de un salto señalando al maestro con un dedo

.-¡Eso es espionaje interno y me nombro presidente de la comisión de investigación...!

.-(Exclamo la zorra) se dijo en voz baja el maestro

.-El caso es que lo he contado y falta una parte del dinero...¿Para qué lo habéis cogido?

Luisito callaba mientras miraba de soslayo a Miguelito, su "jefe de diversiones y chuches varias" del recreo

.-Ha sido él, terminando por delatarle. Dijo que le dejáramos la llave de la hucha a cambio de darnos unos juegos para la "game boy"

.-¡Eso tendréis que probarlo ante el juez! Afirmo miguelito muy serio


El maestro, llevándose las manos a la cara, irritado y dando un puñetazo en la mesa, se dirigió a Miguelto...

¿Ha sí?, pues ahora mismo vas al jefe de estudios y se lo cuentas para que te imponga un castigo.

miguelito se levanto y salió de la clase en busca del nombrado


¡¡Y vosotros dos, a ver al señor director ya!! les grito a Luisito y Javierín mientras los dos casi salían corriendo de la clase

todos los alumnos mantenían un silencio sepulcral, mientras pasaban los minutos y veían como su maestro no terminaba de salir de su asombro.

Al cabo de cinco minutos, Miguelito, presentándose de nuevo en clase le dijo al maestro


.-Que me ha dicho el jefe de estudios que está en huelga por no se qué del exceso de trabajo y se le ha unido el bedel...


justo cuando acababa de decirlo, se presentan los otros dos...


.-El señor director está de cacería con el administrador y no lo hemos podido ver...


.-¡¡Sentaos los tres !!, ya veremos cómo solucionamos esta puñetera CRISIS...


concluyó el maestro, hundiéndose poco a poco en su mesa...

En amorar se


Cómo acercarme, cómo abrazarte
sin que te vayas...
y se me nubla la vista con mis lágrimas
y en mis manos solo toco el vacío
Cómo sentirte, cómo morir
aunque sean solo segundos...
para que ya no me duela el alma
para que no haya sido solo un sueño
Tu me llamaste ¿o no fue así?
aunque yo te llamara a gritos
de repente te acercaste dulcemente
invitándome a conocerte y a amarte
Y ahora que ya no hay más en mi vida
ahora que siempre seré tu prisionero
te alejas muy despacio
como tu veneno en mi sangre
Cómo recuperarte, cómo olvidarte
mientras desapareces lentamente
mientras me muero de amor
cómo tocarte...cómo vivir si ti.

miércoles, 11 de febrero de 2009

La asignatura


Ramón desplegó sobre su mesa los exámenes que había puesto a sus alumnos ese día para proceder a corregirlos. Era un profesor justo y buena persona, con bigote que le hacía aparentar más edad de los cuarenta años que tenía. No era o por lo menos, no se sentía "un profesor quemado" aunque si estaba harto de los cambios educacionales que imponía cada gobierno cada vez que ascendía al poder, con la sensación de dar palos de ciego y de la percepción de que, con los traspasos autonómicos la enseñanza se había vuelto más regionalista, como si solo existiera el ombligo para los políticos nacionalistas, ignorando la enseñanza del resto del cuerpo y en algunos casos, hasta despreciándolo. Recordaba cómo habían cambiado las cosas apenas de una generación a otra, pasando de las palizas que había visto dar a algunos profesores de su época de alumno a ver cómo se maltrataba a muchos de sus compañeros por parte de alumnos zafios, ignorantes y mal educados por parte de padres "pasotas" que incluso no dudaban en apoyar a sus hijos en cargar contra el profesor. El por lo menos, intentaba abrir los horizontes de sus alumnos en la medida de lo posible, sobre todo, cuando se te da un guión al que te exigen ceñirse para no perder ritmo.
De repente se encontró con un examen en blanco, sin ninguna respuesta contestada, miró el nombre del alumno y se extrañó totalmente pues pertenecía a un alumno que llevaba bien la materia y le constaba que era buen estudiante en general. Pasó las páginas y en la contraportada encontró una nota escrita...
"Estimado profesor:
a estas alturas habrá notado que el examen lo he dejado en blanco. No ha sido por desidia o por ignorancia, sino a conciencia, por puro cansancio, por que uno ya está cansado a estas alturas del amontonamiento de exámenes, de la presión de los padres y por la falta de comprensión de algunos de sus compañeros; por el futuro tan incierto en materia de trabajo, tanto en cantidad como en calidad. Reivindico mi derecho a negarme, sin olvidarme de las consecuencias, soy consciente, pero recordándole los años que llevo cumpliendo con mi obligaciones como alumno y como persona. Espero que este echo no empañe nuestra relación pues por mi parte no será motivo para ello.
Se despide, agradeciéndole su atención así como su comprensión:
Menganito García"
Ramón se quedó dubitativo durante dos minutos, le dió la vuelta al examen por su cara principal y escribió la palabra APROBADO
¿Acaso no era un buen examen para la materia que él estaba dando en aquel curso de "Educación para la ciudadanía"?