Nada

Tan juntos y tan distantes...

Mientras, camino, con el corazón encogido, viendo como sonríes, como si no pasara nada, como si entre los dos, apenas cupiera un abismo...

Estoy aquí y no me ves, empeñada en aferrarte a tu monótona costumbre, a negar la evidencia...

Y solo deseo sentir tu piel, para poder rozar el cielo, sentir el tacto de tus besos sobre mis labios.
Mírame, dime que no te duele, que nunca has sentido, que todo es...

Mentira.

Me miras y me cuentas, yo solo te quiero abrazar, te lo grito con mis ojos, desde lo más profundo de mi alma, con la esperanza de que me oigas.
Háblame, dime que nunca duele, que es solo ilusión, que todo está...

Vacío.

Te sonrío, con lágrimas que nunca verás, con besos que no sentirás, con manos que no te tocarán y todo estará bien, sin compromisos, sin miedos ni riesgos. Faltará la valentía, muerta en el combate de las indecisiones, para dejar que la distancia se haga...

Olvido.

Y sobre tu espalda, cuando te alejes, cargaré mi saco de ilusiones rotas, de sueños  malheridos, de ternura inadaptada, de abrazos desfallecidos, que me hunden, que me ahogan, que me arrastran en mi soledad, porque a ti, no te pesaran...

Nada.