A los internáutas...

Este es el Blog de un soñador que soñó ser un contador de historias. Algunas os gustarán y otras, puede que no, pero todas ellas son suyas, de su invención, a veces reales, otras no...Pero todas, siempre, de un modo u otro, buscan posar caricias en los corazones. allá donde se encuentren.

Nandín

jueves, 31 de julio de 2014

Allí



Allí donde duermen las heridas
Allí donde es vieja la niñez
Allí donde el mar muere en los ríos...
Es donde el agua empieza a arder

La calma embarga al fugitivo
La lluvia aguarda al que se fue
Tu mi sombra, yo tu nido...
Y la vida empieza a ser

Allí donde viven los sentidos
Allí donde todo puede ser
Allí donde rondan los caminos...
Es donde llega el amanecer

El frío grita sus quejidos
El alba empieza a decaer
tu mi cielo, yo tu abrigo...
Y el amor vuelve a nacer.

Allí al poniente de una espera
Allí donde brilla tu niñez 
Allí mi alma te ha buscado
Es cuando yo empiezo a ser

Nubes blancas de quimera
Que acompañan el saber
De tus besos, la primera
Y el temblor sobre mi piel.




martes, 10 de junio de 2014

Ochobre gris (Día 12 - Oviedo)

...¡Agacha la cabeza mi niña, cagun Dios...!
.-le gritaba de rodillas....-¡Agacha la cabeza que te van dar mi amor! -con el gesto distorsionado por el miedo, apretando el fusil con una mano y alargando la otra en un intento vano de agarrarla y obligarla a refugiarse en aquella barricada, formada con enseres, colchones y algún que otro cuerpo muerto de los camaradas alcanzados en la refriega...
.-¡¡Hijos de putaaaaaaaaaaa...!! gritaba ella, sacando medio cuerpo por encima del parapeto, mientras vaciaba la metralleta en dirección a los soldados regulares, destinados para sofocar la revolución, y que avanzaban con tiento, ocultándose en los portales y en media barricada que a su vez, habían formado para defenderse de los pocos mineros que aún aguantaban, haciéndose fuertes por las calles de Oviedo, resistiéndose a rendirse o a fugarse, como muchos de los compañeros de los que todavía quedaban en pie.
.-¡¡Venid si tenéis cojonesssssssss...!! .-seguía gritando como posesa, mientras se sentían los silbidos de alguna bala entorno a ella, como amantes mortales en busca de cuerpos para tomar...
Una granada estalló a escasos metros y todos instintivamente se agacharon o dieron con sus cuerpos por el empedrado de la calle, medio aturdidos. A Nardo, la onda expansiva le había empujado, cayendo de bruces al suelo, mientras el fusil Mauser le salía despedido de entre sus manos. Ladeo la cabeza y vio cómo, uno de los camaradas medio parapetado en el balcón del primer piso, se caía al suelo salpicando de rojo la barandilla...
Buscó con la mirada en un gesto instintivo a Elisa, para cerciorarse de que seguía con vida; Con el angustioso temor de verla inerte sobre el parapeto, o sobre el pavimento, muerta. Eli, seguía con sus improperios, atenuados por el susto reciente que le había hecho esconderse, cubriéndose del chaparrón tronador de la explosión. La miró cómo se volvía a incorporar, retomando los insultos y soltando otra ráfaga casi sin apuntar, al frente, donde se creía que podían estar los soldados al acecho. Nardo, apoyado sobre sus codos, notó como un embotamiento la falta de respuesta de sus músculos para intentar incorporarse. Se dio cuenta que el cansancio de aquellos días intensos, la mala alimentación, la angustia y el temor constante, le estaba pasando factura...Se la quedó mirando...Embobado, como el primer día que la vio saliendo de La Pola de Laviana hacia Oviedo, con aquella camisina blanca y pantalones de Mahón, con su pelo corto que, más parecía un guaje que una neña de diecisiete años...Y supo que la amaría siempre...
Daría, en aquel preciso momento, media vida por estar con ella muy lejos de allí, lejos de toda aquella locura, de tantos sinsabores, de tantas ilusiones rotas y tantos peligros, paseando al atardecer en cualquier prau cerca del mar, de la mano...Se imaginaba robándole un beso de los labios e imaginaba su cara de asombro mientras se lo devolvía entre risas y chanzas típicas entre un rapaz de diecinueve y una guaja de diecisiete...
.-¡Levanta Nardín, cagün la puta bastos...!
Sintió unos brazos que le sujetaban por detrás y le empujaban hacia arriba...Volvió un poco la cabeza y se percató de que era Blin el de Los Llanos quien le estaba ayudando a incorporarse.
.-Parezme que tan mandando a los putos moros en avanzada para atacarnos...¡Hay que resistir como sea y largarnos ya de una puta vez de esta trampa !
.-¿Onde anda Luisón? le preguntó mientras recogía el fusil del suelo rápidamente...
.-La última vez que me fijé, taba en esa ventana de encima nuestra "cazando" soldados...-Luisón tiraba muy bien y lo hacía al estilo del recechu, como cuando cazaba con su padre y se apostaban vigilando los pasos de los jabalíes...Ya llevaba unas cuantas bajas contabilizadas y seguía sumando más...Se parapetaron los pocos que ya quedaban resistiendo en aquel sitio y Nardo se acercó a Elisa...-¿Tu, que ye lo que te dije ho?
Nun vas parar hasta que te revienten la cabeza - Ella lo miraba seria, sin decir nada, mientras rellenaba el cargador de su subfusil MP 28, respirando como poseída...Él se percató de que estaba como "ida", con un subidón de adrenalina tal, que la abstraía absolutamente de todo aquello que no fuera disparar contra algo, contra alguien...Como queriendo, de una forma enloquecida, sacar a borbotones al mismo tiempo que sus balas, toda la rabia contenida...La miró y lo comprendió, al ver las lágrimas que corrían como pequeños arroyos lamiendo los surcos de piel y la roña amontonada que la afeaban, dándole un aspecto de desamparo y tristeza que le calaban el alma.
.-¡Ya vienen...! -gritó Toño- y todos se prestaron a encontrar resquicios por donde apuntar de forma segura. Nardo se colocó al lado de Lisina y disparó a la par que todos...
Vieron caer a dos moros mientras un tercero retrocedía cojeando para ponerse a salvo detrás de sus líneas. Toño yacía muerto, con un tiro en la cabeza y otro más medio agonizaba casi en silencio, con la mirada clavada en el cielo, fija, mientras levantaba ya con poca fuerza una mano, con los dedos extendidos, como queriendo tocar alguna de las nubes grises, nubes de lluvia, ajenas a todo aquello.
.-¡Están montando un cañón de artillería! -Les gritó Luisón mientras asomaba por el portal de la casa donde se había apostado- ¡Tenemos que salir de aquí o nos barrerán! -insistía con vehemencia, cuando se dio cuenta que apenas sumaban cinco los que quedaban en pié, además de él mismo.
.-¿Cuantas granadas de mano tenéis?- dijo Pablo el de Los Llanos...
.-Yo tengo una- le dijo Nardo- Yo otra, les dijo Berto...
.-Pues con la mía ya son tres...Escuchad, vamos a soltáios una salva tiros y cuando os avise, lanzámosles a la vez y salimos cagando leches...¿Oyistis? -asintieron todos...
Empezaron a tirar, desaforados, enloquecidos, enrabiados a la espera de la señal...Sobre el ruido de los disparos cruzados, se oyó el sonido de disparo de la pieza artillera, como si de un volador de feria disparado al oído se tratara...Casi seguido, sintieron la explosión como un puñetazo de gigante.
El primer piso encima de ellos a cuatro metros se estremeció, perdiendo parte de sus paredes con fragmentos que entre lluvias de cascotes, cristales y maderas se desplomó sobre ellos, causándoles cortes y magulladuras en todo el cuerpo. Luisón se echó la mano a la cabeza y comprobó como le brotaba la sangre de un corte feo en un lado. Se palpó la cabeza y el cuerpo por si tenía algún cristal o astilla de madera clavado. Nardo se había echado encima de Elisa, protegiéndola el cuerpo mientras sentía varios golpes en la espalda causados por unos cuantos cascotes...Los demás estaban aturdidos, pero no parecían que estuvieran peor que ellos mismos.
Por una esquina detrás de ellos, aparecieron tres camaradas para darles apoyo...
.-Nos tenemos que ir...La ciudad está ya casi perdida y la gente está escapando cada vez en mayor número hacia el monte o por donde pueden...-Les habló uno. Era Chus, el maestro de Lena, que en su huida, con dos compañeros, había sentido la explosión y se habían asomado para poder auxiliar a quién lo necesitase. Pablín Y Nardo asintieron mirando a Berto y a Luis que medio les escuchaban alternado tiros con los de enfrente.-Debemos hacerlo ya, antes de que les de tiempo a corregir el tiro y nos mande a todos al infierno de cabeza-espetó Nardo-¿tenéis alguna granada?-Yo llevo una, contestó uno de los compañeros de fuga de Chus.-Es el momento entonces de replegarse-les dijo Luisón...
Lanzaron las granadas al mismo tiempo que avanzaban unos pocos moros más, delante de otros tantos regulares...Nardo agarrando por la cintura del pantalón, hizo retroceder a Lisa casi a la fuerza...
.-Déjame coño, que aún me queda munición-le gritaba ella...
.-Munición y de la gorda tienenla ellos y como no nos marchemos, nos van a enterrar aquí...¡Vámonos hostia !

Tras el primer disparo efectuado con el cañón de infantería de 37 milímetros, arma fácil de trasladar y de montar  para combatir en calles y sitios estrechos, el capitán de Regulares Esteban Gómez, que había seguido el proceso con sus prismáticos, ordenó corregir la altura y la deriva del pequeño cañón, para intentar con su segundo disparo acertarles justo en el medio de la barricada de los insurrectos.
.-Abdul, manda algunos de tus hombres que avancen hacia el enemigo-ordenó a un sargento- ¿Donde están el resto de los hombres de Alí?
.-Algunos si han mitido en aquellos portales mi capitán...
.-Haz que regresen ahora mismo o te mando fusilar con todos ellos...Ya habrá tiempo para violar y robar cuando acabemos con esta panda de comunistas de mierda.
.-Si mi capitán - le contestó el sargento moro de Regulares mientras corría para buscar a aquellos de sus hombres que en ese momento, se habían colado en algunas casas y se divertían con alguna mujer a la que violar.
Gómez disfrutaba con la acción, era militar de carrera y aquella revolución obrera y el echo de que les hubiesen escogido y sacado de África para apaciguar aquella revuelta obrera, le parecía un golpe de suerte para poder medrar en su carrera y conseguir como mínimo, la estrella de ocho puntas de comandante.
.-La pieza está lista mi capitán...-Le dijo uno de los servidores del cañón...
Justo cuando iba a ordenar disparar sobre la posición de los revolucionarios, tres o cuatro granada enemigas matando a tres de sus soldados en avanzada e hiriendo a varios, a los que aquel ataque, por inesperado, los había pillado por sorpresa.
¡¡Fuegoooooooooo...!! ordenó encolerizado, al mismo tiempo que se ajustaba los binoculares para alcanzar a ver cómo aquella barricada saltaba por los aires justo por su centro, como había calculado. -¡Vamosssssss, a por ellos, que no se repongan si es que queda alguno de esos bastardos con vida...!-Azuzó a sus hombres, avanzando hacia ellos con paso firme....


martes, 20 de mayo de 2014

¿Recuerdas...?



¿Te acuerdas cuando levantabas tus ojos hacia el cielo azul...?
Yo recuerdo sentir la hierba bajo los pies desnudos
¿Te acuerdas cómo te miraba mientras abrías los brazos...?
Yo recuerdo recelar de la brisa que te abrazaba, suave,
dulcemente, enredándose con tu cabello...
De la forma que me enamoré de tu manera de andar
de tus ojos mirando a los míos, reclamando mi atención...
¿Te acuerdas...?
De las horas empapadas de palabras y risas,
de las manos entrelazadas con besos apasionados...
De mis ausencias y de los reencuentros...
De bailes lentos cubiertos de suspiros
entre pasos cortos de corazones unidos.
Paseos largos de sentimientos cómplices,
bolsillos humildes rellenos de ilusión y cariño
Tu me amabas y yo...por ti me moría.
¿Recuerdas...?




Sombras



Sombras de luz reflejada
sobre pieles entrelazadas
suspira la pasión liberada
entre las bocas halladas
me miras, te miro...
me besas...te quiero
y mientras me abrazas
de roces desnudos carnales
sembrando pasiones reales
me sumerjo en tus ganas...

Mi vida lineal yo pintaba
con notas grises y frías
de colores tu te vestías
en curvas que yo espiaba
de brillos en las miradas
escondidas a media luz
mi alma se alimentaba
a sorbos de tu virtud
que mi cuerpo colmaba
llenándose de quietud.



miércoles, 1 de mayo de 2013

Durante el viaje

Miro hacia atrás...Sin volver la cabeza...de esa manera tan profunda que llaman "nostalgia", sin que nadie sepa dibujar, claramente, los límites concisos que separan los recuerdos en emociones...
"Aquí va el cariño y la ternura, aquí la tristeza y la pena, aquí la melancolía...Aquí el dolor..."
Pues todos me llegan mezclados, mientras lucho por no dejar que predominen unos más que otros, para que guarden ese incierto equilibrio de sensaciones que me transmiten al pasar por la mente en sucesivas oleadas y así, no ver alterado mi estado de ánimo...No siempre lo logro, claro...pero reconozco que, según como vengan, me dibujan sonrisas o penas en el alma, como buscando indirectamente, mi equilibrio espiritual...
En ocasiones, me pregunto, al sorprenderme con esa vista hacia detrás, si no será que me empieza a dar miedo los años que voy acumulando, como el vagón de una montaña rusa que, una vez coronada la cresta empinada de la vida, ha iniciado ese descenso vertiginoso hacia una meta incierta, final...No...Lo que me entristece, es comprobar cuántos, de aquellos que conocí, fueron dejando sus viajes inacabados, tan cortos algunos, tan queridos, recordados y en muchas ocasiones, echados en falta, aquí, a mi lado, en el asiento del vagón que en tantas ocasiones compartimos.
Siempre oí, que lo único y verdadero que se consigue al pasar de los años, es experiencia, pero nadie te dice que la misma, en su acumulación, te elimina recuerdos, o son almacenados en rincones abandonados o recónditos de la mente y, que rara vez, los vuelves a encontrar, posiblemente al equivocarte al abrir otro recuerdo, o descubres que, los has almacenado sin haber tenido cuidado y los tienes mezclados, sin orden...Yo, no se si tengo mucha o poca, posiblemente sí la haya adquirido, como si, en el roce de los años cumplidos, la vida te carga de energía estática y la experiencia es como esas pequeñas chispas eléctricas que van llenando nuestros cuerpos en mayor o menor medida, esperando ser volcadas en cuerpos más jóvenes, ávidos como adictos a ella. Lo que realmente atesoro, lo que verdaderamente me complace, es ese otro sentimiento, ese que llaman "serenidad" y que es el que me ayuda para poder ver las cosas detalladamente, sin prisas, pudiendo elegir distintos ángulos de enfoque, para obtener una mejor realidad de las cosas, de los sentimientos, del amor...
Es por ello, por lo que entiendo aquello que decía Robert Lee Frost...

"Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad
Dos caminos se bifurcan en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado
Y eso hizo toda la diferencia."

Y yo me encuentro, precisamente, en una bifurcación en mi vida, en la que debo y quiero tomar el camino menos transitado, completamente convencido, analizados pros y contras...Y estoy seguro que muchos me dirán que no es el correcto, que es más seguro tomar aquel, más monótono, pero seguro...Con paisajes frios y oscuros, pero el correcto, el mas material, el más cómodo, el que debiera tomar cualquier viajero experimentado...Y yo les grito que no...que antes me desprendo de armaduras y caballo, para seguir a pié, y encima hacerlo con ilusión, sin pensar nunca más en aquello desprendido, ni para bien, ni para mal, por el simple echo de que, ese es el camino que me acompañará, de la mano y que me apoyará si en su andar, alguna vez tropiezo...













lunes, 25 de marzo de 2013

"Desde mi celda" (El sueño de un presidiario)






Sentado sobre mi camastro, con la mirada perdida en la pared que me afronta, siento, como en un beso, una caricia en mi rostro, con forma de rayo de sol de la mañana, que suave y silenciosamente, rompe la oscuridad que me envuelve con su negra capa. Hasta mi llega el olor fresco del césped recién cortado con ese dulce aroma, montado sobre la luz y el calor que traspasan, tímidos, la pequeña ventana con barrotes donde percibo la suave brisa primaveral. Me levanto y me dirijo a ella...Es tiempo de soñar, de cerrar los ojos y saltar, sobre ese mismo césped. Mantengo los ojos cerrados y dejo que el sol me inunde por completo, tome mi rostro llenándole con su calor...
Y me quedo así, quieto, mientras veo las montañas con sus cumbres nevadas allá en el horizonte, que me llaman, me piden que de nuevo, comparta su soledad...pero mi intención es otra...ahora tan solo, necesito echar la cabeza atrás, mientras tu me rodeas con un abrazo desde mi espalda, sentir tu mano en mi cara mientras me dices al oído que me quieres. Quedarme quieto en tus caricias, besarte dulcemente, ver cómo echas a andar y te sigo con la mirada sobre una playa de arena fina, y seguirte pisando sobre tus huellas, como si con mis pasos, protegiera los tuyos, como si mi cuerpo se pudiera contagiar de la ternura y la sensibilidad del tuyo...Te alcanzo, te tomo de la mano mientras caminamos, tu me entrelazas los dedos en un acto de unión total, y me siento el hombre más afortunado y feliz, durante ese breve espacio de tiempo, mientras lucho por alcanzar tus ojos para asomarme en ellos y ver tu interior...

Siento un pequeño ruido detrás de la puerta, percibo movimientos...es pronto...

Trato de imaginar los más bellos lugares, las puestas de sol más hermosas, las cálidas miradas de quien me quiso alguna vez...Pero siento, que si tu no pertenecieras a cada paisaje, cada cuadro hermoso, si no te pintase en ellos, si no pudiera sentirte a mi lado, nunca estarían completos, serían bellezas sin alma, vacías, sin amor, sin pasión, sin temor a perderlas...sin dolor.
Lucho, con todas mis fuerzas por recordar el olor de tu cuerpo, el aroma de tu pelo contra el propio de la humedad que encierran estas cuatro paredes, que ya tengo metida en mis pulmones y que campea como dueña de mi, apretando mis ojos en un intento vano de rechazo, que siento en cada respiración...Me siento a tu lado, en cada rincón, en cada mechón del tiempo y de cualquier lugar, y sonrío con tus palabras, con tus convencimientos y tus planteamientos sobre las cosas y las personas, embobado con tus palabras, con tus gestos, como si yo, fiel infante, te tuviese que seguir hasta la muerte sin preguntarme nada, sólo porque tu estás allí...
Abren la puerta, me hablan...no sé (no quiero saber) qué dicen pues ya no estoy allí, estoy contigo, donde estés, en cualquier lugar, disfrutándo de una puesta de sol...Siento que se llevan mi cuerpo y, justo cuando me sacan por la puerta, abro los ojos, dos o tres segundos, y dejo mi último pensamiento volar por la ventana...

viernes, 1 de febrero de 2013

Deseo



 Y te imagino así...con tu desnudez abrazada a la mía
 mientras mis brazos te estrechan contra mi cuerpo, mis dedos recorren tu espalda...
 Te beso, muy despacio, tus labios, tus ojos, tu alma
 siento tu cuerpo pegado a mi, como si tan solo fuese una prolongación del mío...
Me excito con cada suspiro, oyendo tu respiración entrecortada
 toco tu pelo, tu cara, tus muslos, sin dejar de besarte, sin dejar que respires...
Y cierras los ojos, abres tu boca, levantas tu cara
 yo con mis boca exploro tus pechos, sintiendo tu humedad en mis dedos...
 Paro en tu fuente, bebo, ávido, para apagar tu sed
 me aprietas, más, entregándote entera, sin rendiciones, sin  condiciones...
Tus manos me buscan ansiosas, anhelantes, suplicantes
yo me doy a ti, dejo que me guíes a tu interior, a tu ser...
Bailamos, con ritmo acompasado, con vehemencia
solo dos en uno, solo uno, y entre los dos cuerpos, un corazón...
Y en nuestro calor, entre las llamas ya consumidas
quedarán los restos de la inocencia, que dan cuerpo a la pasión...
He aquí, al trasluz del sentimiento, cuando el recuerdo de aquella mujer que yo conocí
se revela...se insinúa y me corteja, susurrante, cómplice, a flor de piel...